Hoy os traigo un post que sé que os va a encantar. Es un post ESPECIAL, así, con mayúsculas. No solo porque va a ser el primer post sobre novias de verdad, de carne y hueso, si no porque además es una persona a la que quiero muchísimo. Nos conocemos desde hace muuuucho muuucho tiempo (vamos, más bien ella me conoce a mí desde que era pequeña) y, aunque no tenemos la misma sangre, (ni falta que nos hace) somos como familia. No nos vemos tanto como quisiéramos, cosas de la vida, pero yo sé que ella sigue estando ahí, en todos los momentos. Y como siga por este camino, vamos a acabar llorando, así que corto el rollo.
Ella se llama Marta y le propuse contarnos su historia para el blog y ¡aceptó! No es una boda con gran decoración, ni con innovaciones y cosas originales por todos lados, ni con mucha pomposidad y boato (que me sirva para algo tanto estudiar sinónimos) si no que es, simple y llanamente, una gran historia de AMOR. ¿Estáis preparados? Pues allá vamos.
¿Cómo,
cuándo y dónde os conocisteis?
Abraham y yo nos conocimos hace
muchísimos años en Sevilla, cuando yo empecé en las Comunidades Neocatecumenales en Los Remedios y él era el responsable de
la comunidad. En principio yo no le hacía mucho caso porque en aquella época me gustaba otro
chavalillo, jajaja. Pasados los años, perdimos el contacto, yo tuve novio en
Osuna…en fin, la vida dio muchas vueltas pero…¡¡volvimos a encontrarnos!! Fue
entonces cuando le eché el ojo y pensé: éste no se me escapa... Lo llamaba,
charlábamos, tomábamos café (yo me iba al Campus Reina Mercedes, donde él estudiaba, le
decía que me pillaba de paso jajaja, todo un rollo, claro) y así hasta que un día le dije que
si me acompañaba al cumpleaños de un compañero de la facultad y, sorprendentemente, lo hizo. Estuvimos hasta altas horas de la madrugada en La Carbonería y me dijo que si
dábamos un paseo…y hacia las 6 de la mañana, en la plaza de la Inmaculada,
entre la Catedral y el Alcázar…comenzamos nuestra historia un 16 de Marzo de
2007.
Supongo que ya habíais hablado de matrimonio, pero, ¿te lo pidió de manera formal?, ¿cómo fue?, ¿fue una sorpresa?
Como creo que casi cualquier otra pareja, siempre se habla de matrimonio y de ese día, pero nada en firme... hasta que sí, me lo pidió, de manera muy formal y con anillo
incluido. Era el día de su cumpleaños, el 11 de Diciembre de 2009, y fuimos a
cenar a Puerto Delicia, un restaurante bastante exclusivo, o al menos en aquel
entonces, y de camino, por la orilla del río, ¡¡lo hizo!! Me dio el anillo y me
hizo la gran pregunta, a la cual lógicamente contesté que sí en un momento de
medio pánico, nervios, inverosimilitud y, sobre todo, mucha emoción y alegría: ¡¡estaba que me salía!!
Después tuvimos el día de la pedida con los padres y
hermanos y el intercambio de regalos, mis padres a él un reloj Tissot y los suyos
a mí un anillo antiguo, joya de la familia, y que a mis cuñadas les dio coraje que me lo regalaran ¡¡porque lo querían ellas!! Jajaj, pero todo de buen rollo. Fue una noche bonita.
Es una familia detallista, tradicional y…el mismo día de la pedida , yo vivía
en casa de Saray, mi hermana, para ahorrarme el alquiler…por la mañana me llegaron 2 ramos
de flores, uno de parte de mis cuñadas y otro de los cuñados, detalles bastante
bonitos y diferentes.
¿Qué
fue lo primero de la boda que planeasteis?
Pues la fecha de la boda, que fue difícil de poner porque mi padre estaba bastante delicado, de hospitales,
ingresos, etc. y era un poco poner todo con ilusión pero con el miedo de saber que si
algo empeoraba o no le daban el alta….habría que suspenderlo todo. Pero era más
la alegría, la ilusión…que los pensamientos malos. Lo siguiente fue el sitio, porque con mi pena más profunda sabía que no me casaría en mi iglesia de toda la vida, la que
me vio nacer y crecer, pero estaba toooodo el retablo en restauración y con una tela delante. A mí eso
no me importaba pero a Abraham sí y lo entendí. Así que me dije…me da igual el
sitio, tengo al novio y al cura. ¿Qué más da lo demás? Y resultó espectacular
el entrar en la Colegiata (que pensábamos que no se llenaría y había hasta gente de
pie), poderme sentar al lado para participar de todo…en fin salió increíble.
Cuéntame del vestido. ¿Cómo fue la búsqueda? ¿Quién te acompañó?
Ahora que hay tantos
programas de tu vestido ideal….¡¡veo que las chicas se prueban hasta 100
vestidos!! ¡Qué locura! Yo había mirado catálogos en Internet y sabía que Rosa Clará me encantaba y allí fui con mi madre, mi padre y mi hermana. Me probé
solamente 2 vestidos y fue el 1º. Así de fácil y sencillo. ¡La gente se
complica mucho! Al final un vestido con encaje, que es lo que siempre había dicho
que no quería jajaja, pero es que era tan elegante y tan bonito, con el
plumeti….
¿Qué fue lo que más trabajo os costó organizar, lo que más quebraderos de cabeza os dio? Y una pregunta que creo que interesa a mucha gente, pero que no suele aparecer por ningún sitio ¿tuvisteis que hacer un gran esfuerzo económico?
Lo que más nos costó
fue recortar la lista de invitados, de hecho aún hoy me da pena haber recortado
en algunos amigos de la facultad, pero…el dinero y la capacidad de los sitios
de celebraciones hacen mucho. Pero bueno, estuvo la gente a la que quería. El
colocar las mesas también costó porque siempre quieres que los invitados queden
contentos. Creo que al final el puzzle siempre encaja, porque siempre existen esas
personas tan especiales que te dicen: "sé cómo es esto así que úsame de comodín”
jajaja. Lo del esfuerzo económico…pues mira si y no. Sí, porque hay cosas que hay que pagar al principio, cuando aún no tienes regalos, sé que para mis padres el traje fue
un esfuerzo. Yo por ese entonces trabajaba, bueno, mejor dicho me echaron y con
el finiquito pude ayudar un pelín. El convite y el viaje de novios…sinceramente
se paga con los regalos. Lo malo es que los regalos llegan el día B jajaj y tu
tienes que ir desembolsando antes, por eso cada vez que me invitan a una boda, aunque haya muchos que lo critican, pido el número de cuenta y un mesecillo antes hago un
ingreso, porque a mi los que hicieron eso, me ayudaron mucho. Pero se paga y nos
sobró algo.
¿Estabas
nerviosa el día antes o tranquila?
Estaba bastante
tranquila la verdad. Llegaron Abraham y sus padres y bueno, fuimos a cenar con
mis padres y hermanos al bar Currito. Yo iba horrible, porque había estado tooooda la
tarde en la pelu con los rulos para que por la mañana pudieran manejar bien el
pelo así que…imagina lo preciosa que iba, ¡qué horror!! Y si se desenamoraba de
mí en ese momento... Después de cenar, nos fuimos cada uno a su casita y
al cabo de un ratito…¡escucho cantar la canción Clavelito en la calle! Mi madre gritando: ¡¡Martaaaaa
sal al balcóooonnnn!! Y allí estaba Abraham, folio en mano porque no se sabía la
letra jajaja, con mi hermana, mi cuñado, y más amigos…a las 12 de la noche cantándome
y yo asomada al balcón roja o morada, no sé jaja, pero encantada e ilusionada porque…¡¡eso era para mí!!
Los momentos previos a salir de tu casa ¿cómo fueron?
¿¿Qué como fueron? Mi hermana Saray histérica por lo que estaba lloviendo, Abraham llamando por teléfono diciendo que no
me moviera de casa que desde la Colegiata bajaba un río, y yo…sentada en un sillón
muy tranquila la verdad. Me daba igual la lluvia (aunque más bien era
diluvio, mi cuñada de Santander dice que mira que allí llueve, pues que jamás había
visto algo así).Después nos enteramos que la gente se tuvo que parar en la
carretera porque no podían ni conducir…pobres. Pues eso, los ánimos estaban
alteradillos pero yo genial hasta que a mi padre se le ocurrió leer la
bendición del padre a la hija que se va de casa. ¡¡¡Ufff que rato!!! No podía
llorar por el rimmel…pero es que mi padre no podía ni leer de lo emocionado
que estaba y la verdad es que era una oración espectacular, mi padre, mi madre y
yo y me dieron la última bendición como hija pequeña. Lo escribo y aún me salen
lágrimas….fue muy bonito. Pero vamos que la gente debía estar nerviosa porque
cuando bajaba las escaleras me encontré un camino de pétalos jajaja los que
debían ser para el final de la ceremonia…a mi hermana Saray de las carreras se le iban
cayendo por el camino jajajaja.
Cuéntanos tus sensaciones de todo el día. ¿Qué momento fue
el más emocionante? ¿Y el más romántico?
Ufff, fueron
tantas….sensación de serenidad y alegría durante toooodo el día. Hubo muchos
momentos emocionantes, el primero cuando abrieron el coche y vi a Abraham
diciéndome lo guapa que estaba, cuando el cura me hablaba con tanto cariño y
recordaba mi bautizo y cuando me cogí a su oreja para que no me metiera en el
agua, el ver cómo me miraba Abraham una y otra vez, las caras de mis padres,
ver lo que la gente te quiere y lo feliz que está por compartir tu alegría.
El más romántico
para mí fue…la ceremonia entera, el momento en que estás tú sola con tu futuro
marido, sin jaleo, felicitaciones, solo los dos, miradas cómplices, caricias
nerviosas…y el final de la celebración, cuando la música ha parado, y vuelves a
estar a solas y te vas a dormir y no puedes parar de hablar, recordar…
¿Qué es lo más especial que recuerdas?
Recuerdo como muy especial el ramo de flores que me llegó por sorpresa el día antes de la boda donde Abraham me decía que si quería pasar el reto de mi vida con él. Fue algo que no me esperaba. Del día de la boda recuerdo muchas cosas especiales, la sensación al despertar, el llegar a la iglesia del brazo de mi padre que tan mal estaba y aguantó como un jabato, solo se acostó un poco después de comer y lo llamaron para que bailase conmigo, ese día fue mi héroe y aún me emociono al pensar las fuerzas que sacó, eso fue algo realmente especial. Pero no te podría resumir algo concreto porque…¡¡el día en
sí fue especial!!
Y vivieron felices y comieron perdices, con una peque preciosa llamada Inés y otra en camino :)
Gracias por ofrecerte a contarnos tu historia, tan llena de amor. Me ha hecho revivir los momentos tan preciosos que vivimos ese día, y lo guapérrima que ibas. Fue un día verdaderamente emocionante.
Y ya que he sacado mil millones de fotos de Marta, voy a sacar una más que os hará gracia (solo vale reírse un poquito, las carcajadas y el cachondeo están prohibidos :P) ¡Ay mis veinte añitos!
¿Os ha gustado el post de hoy? Pues hay que repetirlo, así que mandadme vuestras historias de amor, romances épicos, tragedias amorosas, comedias románticas. Si me convencéis, algún día contaré la mía, aunque en mi historia no haya boda todavía. ¡Besos románticos y amorosos para todos!